«Al salir del hospital, tras adquirir la lesión medular, probé los programas de reconocimiento de voz, que para mí han sido la gran solución desde entonces. Además, uso un ratón de bola (TrackBall) y un libro electrónico que apoyo en un atril. Desde hace un par de años manejo de manera autónoma un móvil con voz y pinganillo.
Actualmente trabajo como consultor social en Ilunion en la modalidad de teletrabajo semipresencial, siendo un entorno accesible. La asistencia personal me es vital para poder trabajar».
*Este testimonio está recogido en la publicación T@PIL «Tecnología de apoyo para la inserción laboral» de la edición 2017.